Literatura en la escuela

Cuando hablamos de literatura, muchas veces no encontramos una definición que nos especifique certeramente lo que esto abarca. ¿Por qué? Porque las múltiples acepciones que el habla le ha dado a la palabra literatura y a la palabra alfabetización, hacen de estos vocablos casi muletillas para todas las ciencias y disciplinas.
Pero ocupándonos de la Literatura como "una plena situación comunicativa en la medida en que el receptor participe activamente del proceso creativo, apropiándose de sus significaciones y disfrutando estéticamente de la obra"(Seppia-Etchemaite-Duarte-Almada, 2003), debemos considerar algunas cuestiones importantes a la hora de trabajar con ella.
Cuestión conocimiento personal del docente, mi relación con la literatura en general, mis hábitos lectores de este tipo de texto, el canon literario que manejo. ¿Creo que es suficiente? ¿Debo ampliarlo? ¿Debo leer más, conocer más autores, conocer más textos literarios para manejar esa lengua literaria que debo desentrañar con los alumnos en la clase, o ayudarlos a desentrañar y leyeron en su casa y preguntan? Nadie nace sabiendo, nadie conoce todo, pues todos los días aparecen nuevas publicaciones, se resignifican autores, hay autores nuevos o no tan nuevos pero que no conocemos profundamente. Por eso debemos estar actualizados en esto también porque somos los guías de buenas lecturas.
Cuestión planificación, que tiene que ver con los diseños jurisdiccionales, los Proyectos curriculares de la institución y el Proyecto Educativo Institucional, que nos obliga a diagnosticar, a seleccionar por curso, por cursos paralelos, por ciclos y nivel, tener una continuidad en el tiempo y una profundidad que permita a los alumnos aprender cada año algo más, porque lo descubren leyendo tanto, porque están acostumbrados a manipular libros y van descubriendo las semejanzas y diferencias entre lo leído con anterioridad y lo que están leyendo y lo que debe ser un avance, que puedan elegir por curiosidad, a ver de qué se trata, y no solamente porque esto me gusta y aquello no.

¿Pensamos estas dos cuestiones? ¿Cuánto hemos mejorado en nuestros años de trabajo? ¿Qué debemos seguir trabajando? ¿Qué otros temas en cada una de estas cuestiones, creo que deberían incluir?
Momento de mirar estos planteos, ahora que estamos planificando, compartirlo con nuestros compañeros de trabajo, con nuestros directivos, con quien nos guía pedagógicamente en nuestro trabajo diario en la escuela, con la bilbiografía que nos actualiza y ayuda nuestra labor docente.

Y habrá más cuestiones...

Bibliografía
Bombini Gustavo (2012) La trama de los textos. Problemas de la enseñanza de la literatura. Lugar Editorial Buenos Aires
Ferreriro Emilia (2001) Pasado y presente de los verbos leer y escribir. FCE. México.
Petot. Michele (2000) Elogio del encuentro. Congreso del IBBY. Cartagena de Indias
Seppia,O. Etchemaite, F. Durate María D. Almada María e. L. de (2003) Entre libros y lectores I. El texto literario. Lugar Editorial. Buenos aires