Desde este año, aproximadamente desde febrero, estoy participando en el Grupo de Estudios Históricos "La 43", formado con la finalidad de poner en valor la experiencia de vida del obrero ferroviario de Basavilbaso.
Este trabajo me ha regalado varias satisfacciones que quiero compartir por los que pasan por este lugar, logros personales que no tienen puntaje ni premios, pero que son un impulso al alma y a la vida docente que me acompaña día a día y que no se separa de mí una vez que dejo la escuela.
Primero el espacio de comunicación que he creado con la ayuda de mis compañeros de camino, Cintia Otero y Eduardo Ramírez de Gualeguaychú y Mario Butala, Daniel Prado, Virginia Valvano, Romina Legrás, Miguel Denis, colegas de aquí de Basavilbaso. También las personas que se fueron acoplando con el apoyo y el acompañamiento, muy de cerca, que impulsa a seguir trabajando, como Liliana Prado y Susy Rossi (nuestra Presidente Municipal), Rubén Barac, Graciela Mantegazza.
Segundo el vínculo con personas que hacen lo mismo que yo, lo mismo que nuestro grupo en otras partes de la República Argentina desde Ushuaia a la Quiaca, poniendo en valor a las actividades ferroviarias, a la idiosincrasia del ser ferroviario y al transporte tan necesario para la vida cultural y económica del país. Con estas personas tuvimos dos encuentros, uno en Rosario por medio del Grupo de Historiadores y Cronistas Barriales y otro en Paraná en la Universidad Nacional de Entre Ríos, con docentes, con estudiantes universitarios y ex-obreros ferroviarios. Allí, en ambas ciudades pudimos contar lo que sucede en nuestro pueblo con el sentimiento colectivo e individual frente a la minimización del ferrocarril, contar experiencias de vida, expresar nuestros propios sentimientos y nuestras esperanzas y miedos.
Hoy, 22 de noviembre tiene un especial encanto para mi, faltan solo dos días para que termine el tiempo de producción de quienes eligieron participar del Concurso Monográfico que con el grupo propiciamos, y aunque a mis alumnos se los propuse como condición de Cátedra, hoy puedo decir orgullosa que no terminó siendo una imposición más. Ellos aunque protestando (condición adolescente) han realizado la actividad con total dedicación, buscando sus tutores, rastreando datos, haciendo entrevistas, buscando material, ¡leyendo mucho!, escuchando nuestras sugerencias, aceptando nuestras críticas (que sirvieron para construir), viendo sus limitaciones y reclamándonos algunas cuestiones didácticas para tener en cuenta en el futuro.
He crecido, he aprendido con mis alumnos. ¡Qué bien me siento de haberlos incluido en este trabajo! Ojalá en los años sucesivos de nuestra investigación, se sumen otros colegas, que le lleven la información a los chicos y que los incentiven a participar pues haciéndolo, estamos ayudando a conocer nuestra historia particular como pueblo, como gente del interior. Ayudándolos a entender nuestras economías regionales, los problemas políticos, las dificultades sociales, la cultura que creamos cada día, las personas que se mueven en cada ámbito de nuestra sociedad, qué hacen y cómo lo hacen.
Creo que más que nunca el nombre de este blog representa lo que quiero hacer con mi vida, crecer aprendiendo de otros, aunque se me vaya la vida corrigiendo, qué maravilloso es corregir producciones personales. LA PALABRA DE MIS ALUMNOS.
Leer Freire, a Vigotsky, Ong, Braslavsky, Larrosa, pero también a Natalia Tarabini y su grupo a Emilia Garcia y compañía, a Luisina Kleiman y sociedad, Maxi reina y su staf, a Ramitos, Noelia, Cintia, Claudio, Anselma, Ailín, etc, etc, etc., me hacen docente.
Desde este lugar quiero agradecer a todos mis colegas que dijeron sí a la tutoría de los trabajos, pues no es fácil, hay que estar a disposición de los adolescentes tan cambiantes, que hoy están entusiasmados y mañana no quieren hacer nada.
Estoy llegando con el resto de persona que me queda, producto del cansancio, al día D y con todo el cansancio me siento feliz.
Me va a matar la ansiedad, la espera hasta marzo, cuando se sabrán los resultados del concurso, cuando tendremos el nombre de los ganadores, quiera Dios que todos tengan suerte, no solo con los premios, sino con esta nueva actitud que han demostrado frente al trabajo individual y grupal, de empeño y superación, que la adopten para el resto de sus días de estudiantes o trabajadores.
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