Sí en este tiempo es como si nos inundara el amor a Cristo, solo viéndolo sufrir buscamos acompañarlo, tenerlo en cuenta, hacer distintos sacrificios que tienen que ver con la comida, con las prohibiciones, con ir al templo...
Bueno es que en algún momento del año lo hagamos, por dogma o costumbre no está tan bien, pero si nos ponemos a pensar que hacerlo todos los días con el pretexto de acompañar a Dios en su camino salvífico, es imitarlo para salvar a alguien de la desesperación, de la lucha, de la enfermedad, de la soledad, de las necesidades materiales, de los reclamos laborales. Si pensamos que el otro es Cristo y que tenemos que ayudar a llevar la cruz, con una mirada, con una caricia estaría todo mejor.
Como Dios nos amó, muy pocos llegaremos a amar, pero intentarlo es vivir para Dios.
Gracias gurises por ayudar a los adultos de la escuela a llevar el mensaje de Jesús con esa hermosa representación que hicieron. Uds. son la mayor esperanza de Jesús, de los adultos que los vemos crecer y del mundo.
Felicitaciones por participar. Que Jesús los bendiga.