sábado, 15 de agosto de 2009

El tiempo pasa tan rápido

Hay días que pasan más lentos que otros, según nuestro ánimo, las circustancias que nos tocan en suerte vivir, los problemas que debemos afrontar...
Y otros que como dice el refrán "pasan volando", los momentos del reencuentro, las alegrías, una buena película o una canción.
Con esto quiero decir que los malos momentos o los no tan buenos, no terminan nunca, se eternizan en el espacio y los buenos, son un soplo, una estrella fugaz, no alcanzamos a decir todo lo que queremos.
¿A qué se debe esta introducción?
Que se ma ha pasado el tiempo volando, hace dos años ya que estoy aquí tratando de llevarles algo de todo lo que me gusta y me parece interesante compartir con los que pasan por este sitio. La música que me gusta escuchar, las películas que veo, parte de mi vida y mi preparación, lo que encuentro en Internet, en fin, lo que nos acerque un poco más, pues esa es la idea de la comunicación.
Por eso a quienes eligen mirar de cuando en cuando, les digo gracias:
gracias por pasar por aquí,
gracias por leer lo que escribo,
gracias por ser coautores,
gracias por compartir (aunque sean pocos los que lo hacen)
Anímense a dejar sus ideas y pensamiento, sus gustos y disgustos, sus buenos y malos ratos, sus alegrías y eneojos, es una manera diferente de conectarnos, la válida de este tiempo, la que cambió el mundo, la que debemos manejar además del teléfono, el celular, etc., etc.

Un 5 de agosto de 2007 abrí este espacio, con pocos conocimientos de para qué me serviría, Hoy ya pasaron 2 años y el día 5 de agosto se me pasó volando, hoy ya es 15 pero no quería dejar de agradecer la permanencia del lugar y de nuestro contacto.

Verdaderamente ¡GRACIAS!

miércoles, 12 de agosto de 2009

PABLO CHACÓN



POR RAZONES LABORALES NO PUDE ASISTIR, PERO INCENTIVÉ A LOS ALUMNOS DEL CENS A QUE PARTICIPEN DE ESTA PRESENTACIÓN, ES BUENO UN POCO DE ARTE, DE CUANDO EN CUANDO Y DE VEZ EN VEZ.
¿SE ENTIENDE?

martes, 11 de agosto de 2009

TE EXTRAÑO

Para leer y opinar

LA ENEMISTAD ENTRE ESCUELA Y LECTURA


Carlos Aldana Mendozacarlosaldanam@gmail.com


Entre escuela y lectura hay enemistad, porque no existe una costumbre generalizada entre los guatemaltecos.Se diga lo que se diga. Aunque aparezca en las distintas aseveraciones curriculares, y sea en ellas donde mucha gente tendrá sus únicas experiencias de lectura. Y aun frente al ejemplo de honrosas excepciones institucionales y de docentes entregados. A pesar de todo esto, existe una enemistad histórica muy seria entre la escuela y la lectura.Cuatro han sido las funciones principales de la actividad lectora: adoctrinar, informar, formar y entretener. Esta última, la que permite vínculos afectivos y enamorados entre persona y lectura, es la que menos se ha propiciado o impulsado en las estructuras escolares. Se lee forzadamente; se lee lo que importa o interesa a los adultos; se lee lo que ellos consideran apto, adecuado, importante. Se lee para cumplir y ganar clases.Pero no se lee para gozarse de lo que es capaz la creatividad humana. No se lee para sentirnos conectados con un mundo tan vasto y amplio, no reducido a lo que tenemos cerca, ni a lo que conocemos, ni a lo que podemos presenciar. No se lee para descubrir que la imaginación, la conexión emocional y racional con la realidad, es posible gracias a esas líneas llenas de letras y palabras, que no son sólo eso: son vínculos, son lazos, son puentes, son significados nuevos.La enemistad se encuentra en el hecho de que al abandonar el sentido recreativo, lúdico y libre de la lectura (para privilegiar la información, la supuesta formación y para imponer visiones del mundo), se ha venido creando un profundo rechazo de niños, niñas y jóvenes a la práctica íntima de convivir con un libro (aunque el formato puede empezar a ser digital en los próximos años).Al ser impuesta o al no permitirle a la y/o al joven lector que pueda escoger sus propias lecturas, el aprendizaje más serio es el del rechazo. ¿Qué ser humano, intelectual y emocionalmente sano, no siente rechazo ante las imposiciones que atentan contra su dignidad y capacidad de protagonizar sus propios actos? Casi puede afirmarse, sin mucho espanto, que la práctica y costumbre escolar frente a la lectura han hecho mucho más daño que beneficio a la hora de crear un país de lectores. Allí se aprende a leer mecánicamente, pero no a leer apasionadamente.Entre la escuela y la lectura hay enemistad, porque no existe una costumbre generalizada, una visión técnica, de alegría, de libertad, de escoger los temas, de encontrarle sentido a la lectura, de leer para gozar. Y por eso, en un mundo tan visual como el que nos toca presenciar, no resulta extraño que ya estén dadas las condiciones para seguir profundizando la pérdida de desarrollo cultural de nuestras jóvenes generaciones (a las que, irónicamente, culpamos siempre de su baja calidad académica).Saludamos, entonces, que un evento tan extraordinario como Filgua 2009, que estos días ocupa espacio en la sociedad guatemalteca, puede significar un impulso para la lectura libre y feliz, la lectura como práctica de liberación. Aunque en la escuela nos obligaran a leer libros que no nos decían nada, que no nos tocaban las fibras íntimas, que no nos hacían llorar o reír hasta reventar. Necesitamos que nuestras jóvenes generaciones lean mucho. Pero que lean para vivir, para que después puedan vivir para leer.