domingo, 20 de octubre de 2013

DIA DE LA MADRE

A vos mamá
Mi sangre te reclama desde el primer aliento, se enciende mi cara de caricias, de tiempos compartidos entre amor y consejos. Eres, madre, parte de mi ser de niña, de joven, de adulta madre que intenta heredarte en el comportamiento. Y transcurre la vida y puedo compartirla con el abrazo y el beso, con el amor de tus ojos claros, con la complicidad de tus secretos, de los míos, de los que, por lo bajo te confían tus nietos. Por esta gran felicidad que nos permite Dios, de ver el día juntas, de acariciarnos, de llenarnos de besos, prometamos estar siempre unidas, siempre confidentes, siempre madres, siempre amigas, sin lugar, ni tiempo.