sábado, 30 de mayo de 2009

Orgullo de madre adoptiva


El 29 de mayo se realizó la colación de grado de la Universidad de Concepción del Uruguay de varias carreras entre las que debo destacar la de la Facultad de Comunicación y Educación donde estudió y se recibió de Locutor Nacional mi hijo postizo Juan Manuel Carpenco.

Aqui les dejo la foto en el momento que su hermana María Alejandra le entrega el diploma tan merecido por ese hermoso hombre que Dios nos ha regalado.


Ojalá pueda verlo exitoso, pues se lo merece, por buen hijo, por ser un ser sensible y responsable, por buscar su propio horizonte, por valorar a los amigos, a su familia, por ser simplemente MANU...

domingo, 17 de mayo de 2009

ADIOS A BENEDETTI


Se ha ido de este mundo el escritor que ha puesto las exactas palabras al enamorado, el escritor del exilio, del viaje obligado, quien nos permitió reconstruir el mundo de quien perdió hasta el sentido en la huida.
No quedarán "Andamios" para levantar esta pérdida,
la "Primavera con una esquina rota" volcará sus pétalos
en mil "Despistes y franquezas" que ocultaremos
para llorar su partida.



Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia, más conocido como Mario Benedetti (n. 14 de septiembre de 1920, Paso de los Toros - m. 17 de mayo de 2009, Montevideo), fue un escritor y poeta uruguayo integrante de la Generación del 45, a la que pertenecen también Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, entre otros.Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay. Falleció el 17 de Mayo de 2009. Fue hijo de Brenno Benedetti y Matilde Farugia, quienes lo bautizaron con cinco nombres, siguiendo sus costumbres italianas.
Gracias por haber existido y haber dejado en papel lo que tantos quiesieramos decir.

30 años de la desaparición del Filósofo Nimio de Anquín

HOMENAJE AL FILÓSOFO ARGENTINO NIMIO DE ANQUÍN
A treinta años de su muerte.
El 16 de mayo de 1979, fallecía en Córdoba Nimio de Anquín. Filósofo argentino, entre los pocos que ha dado nuestro país. Probablemente, muchos de los lectores desconozcan casi por completo de quien se trata (así como conocerían a un Juan Bautista Alberdi, a un poeta como Borges, a un intelectual como José Pablo Feimman, y muchos otros), aún aquellos dedicados a la filosofía.
A quien hoy recordamos y homenajeamos, es para algunos de nosotros, así como lo fue también para Arturo Jauretche y para el Padre Leonardo Castellani, uno de los dos gigantes de la filosofía argentina (el otro es Carlos Astrada, su amigo coprovinciano). El por qué de esta importancia y su consecuente desconocimiento histórico tanto de su persona como de su obra, no lo podemos explicitar aquí, pero tiene sus razones varias. Muchas de las cuales, son muy comprensibles, más allá de que uno las valore como justas o no. Por allí están sus obras que son el fruto de una basta experiencia filosófica pura y entrega absoluta a la vita contemplativa y a la verdad, y a través de las cuales podemos aproximarnos y empezar a constatar aquello que afirmamos.
Ahora bien, de más está decir que la mejor manera de aproximarse a la lectura de un filósofo (en el significado más acabado que posee éste título) es conociendo algo –por lo menos, lo más importante– de su biografía, sin dejarse arrastrar por la determinación que llevan en sí ciertos aconteceres históricos y las diversas experiencias personales por los que atraviesa el propio pensador. Estos pueden ser condicionantes, importantes o no según su impacto e intensidad en la vida de cada uno, pero no un determinante causal –es decir, necesario– de las ideas. Y mayor fuerza adquiere este argumento cuando nos referimos a pensadores “metafísicos” (como lo fue Nimio de Anquín), ya que son éstos los que poseen las luces para señalar o indicar a las cosas, y a las cosas que hay que pensar. Del fruto de su pensamiento se ramifican las diversas interpretaciones de lo real.
Por eso mismo es que, primero, hay que leerlos. Luego hay que pensarlos. Posteriormente intentar comprenderlo en la medida de nuestras posibilidades. Y, por último, valorarlo por su pertinencia o no a su horizonte histórico-cultural y al nuestro. Pero, de ninguna manera, podemos ingresar a su obra determinándolo antes, sea por sus tendencias políticas, por sus adherencias ideológicas (si las hubiere), por sus decisiones personales –y mucho menos por aquellas que pertenecen al orden de la pura intimidad. En un caso extremo, preguntarnos antes de leer a un pensador (sea éste poeta, filósofo, político, etc.) a qué corriente ideológica-política pertenecía, acorta la mirada y obstruye la reflexión.
El motivo de estas sugerencias previas en un homenaje como éste, se explica por el destino que padece el legado de un filósofo como Nimio de Anquín, desde el momento inmediato posterior a su deceso hasta nuestros días.
Recordamos, pues, a treinta años del día su fallecimiento, a un hombre signado por el rigor filosófico, por la paciencia, por la seriedad intelectual y académica, por una aptitud natural por la práctica dialéctica, por el compromiso con su tierra y todo lo que ello supone (aún cuando tuvo que soportar sobre sí el peso del aislamiento profesional, la soledad personal, y la pobreza extrema en la que comprometía también a los suyos), por la docencia pródiga de sus reflexiones, y por la profundidad propia de un pensamiento que se asienta en el Fundamento.
Su actitud filosófica fue siempre la misma, con el tiempo sólo afila su mirada. Una guía para nuestros pensadores: rememorar y participar de las tradiciones de la filosofía elemental del presocratismo, o estudiar las fuentes actuales de la filosofía occidental del Ser inmanente. Un problema: el de los dos huéspedes que inhabitan la conciencia (el Ser eterno greco-parmenídeo y el Dios Padre creador), el cual sella a fuego toda su obra. Su conciencia de pertenencia a nuestro continente, y más aún, a nuestra Argentina se prefigura claramente ya en la originalidad de sus planteos de juventud –Un aspecto de la neoescolástica. Nueva forma de realismo inmediato (1926), El problema epistemológico de la filosofía actual (1927), Nota preliminar a una filosofía de la inteligencia (1928), etc.– como en sus manifestaciones directas en sus discursos y escritos de filosofía política –La justicia no cristiana (1942); Jerarquía de los bienes (En el orden político, jurídico y económico) (1949); El Ser visto desde América (1957); Lugones, poeta óntico (1963); Lugones y el Ser Americano (1964); Persona y Situación (1967); Platón, el educador (1968); Escritos Políticos (1972); Contribución al acto humano libre (1977).
Entre sus publicaciones más importantes no mencionadas anteriormente, se encuentran: Antropología de los tres hombres históricos (1951); Ente y Ser. Perspectiva para una filosofía del Ser Naci-Ente (Gredos, 1962); De las dos inhabitaciones en el hombre (1971).

CENTRO DE ESTUDIOS NIMIO DE ANQUÍN (CENDA)


www.konvergencias.net/anquin.htm

viernes, 15 de mayo de 2009

UN POCO DE CONTENIDO SOBRE SEMIÓTICA

Un premio más

Hola Lourdes: te hago merecedora del Premio Compromiso Educativo.
El premio pretende reconocer y dar valor a:

1.- El Compromiso por una Educación de Calidad.
2.- La apuesta por la inclusión de las TIC en el aula.
3.- El esfuerzo de padres, profesionales y centros educativos por incorporar las TIC al proceso educativo.
4.- La lucha por defender a través de la enseñanza valores como: Solidaridad, Amor, Cariño, Respeto, Esfuerzo, Ayuda, Apoyo, Compartir y Compromiso con el futuro de nuestros hijos y alumnos.
5.- Reconocer y valorar el esfuerzo de las familias, profesionales y centros educativos por integrar de forma efectiva en los coles y en la sociedad a los niños y alumnos especiales, procurándoles toneladas de amor y posibilitándoles todos los recursos a nuestro alcance.

GRACIAS SILVINA POR VALORAR EL TRABAJO DE LOS EDUCADORES.
NO ESTOY SOLA SINO QUE SIEMPRE INTEGRO UN EQUIPO. AVECES GRANDE OTRAS DE DOS, PERO EN CADA UNO ESTÁ LA RESPONSABILIDAD DE SENTIRNOS CIUDADANOS CON OBLIGACIONES.
OJALÁ SIRVA PARA EL CAMBIO.

sábado, 2 de mayo de 2009

PARA MIS COMPAÑERAS DE ESTUDIO FELIZ DIA DEL TRABAJADOR

NADA DE LO QUE SE ESCRIBE ES LO QUE SE DICE

PARA COMPARTIR UNA BUENA REFLEXION

1º de Mayo, Día del Trabajador ... ¿o del trabajo?
Por Alejandro Bernasconi.
AGMER Seccional Uruguay

Extraído de La Hoja Nº 11, Abril de 2005

El 1º de mayo celebraremos nuestro día; lo haremos junto a miles de millones de otros trabajadores, ocupados o desocupados, en actividad o pasivos, que también lo estarán festejando.
Sin embargo, cada vez más en los medios de prensa, en las carteleras escolares, como parte de los discursos cotidianos, se habla del “día del trabajo”. La diferencia no es menor, ni ingenua. Se intenta, como en tantos procesos de vaciamiento del valor simbólico de las cosas, reemplazar lo que debería de ser un momento de festejo y reflexión crítica del sujeto colectivo “trabajador”, por el trabajo como valor en sí mismo sin sujeto.
El mundo medieval, precisamente, convirtió el trabajo en un valor independientemente de las condiciones de explotación y dominación de los sujetos que realizan el proceso de trabajo. El capitalismo maximizó esta concepción.
Pero decíamos que los docentes festejaremos nuestro día junto a camioneros, barrenderos, operarios fabriles, trabajadoras sexuales, etc., etc., con quienes tenemos en común que vivimos de la venta de nuestra fuerza de trabajo a cambio de un salario. La característica constitutiva fundamental de la clase trabajadora en las sociedades capitalistas es la no posesión de los medios de producción y la falta de control sobre el proceso de producción (sea este de bienes materiales o simbólicos). Es decir, sólo intervenimos en los procesos de producción, vendiendo lo único que poseemos: nuestra fuerza de trabajo. De allí el carácter injusto y desigual de la sociedad capitalista: somos precisamente quienes ponemos la fuerza de trabajo (que crea los bienes y la riqueza) los que menos podemos disfrutar de ella.
Paradójicamente los docente poseemos, a diferencia de muchos otros, un peculiaridad peligrosa para el sistema: un mayor poder de intervención sobre el proceso de producción (en nuestro caso de conocimientos) que el poder no puede controlar directamente. Por ello la fuerte presión sobre el magisterio para devaluarlo y convertirlo sólo en un reproductor mecánico en la transmisión de conocimientos (que lógicamente otros han elaborado) mediante su pauperización o conversión en un profesional liberal. De aquí derivan los esfuerzo por disciplinar las prácticas docentes e imposibilitar que asuma la conciencia de clase y el potencial profundamente transformador que tiene su trabajo. La máxima del sistema capitalista para los docentes es tener “operarios” que le insuman el mínimo de costo laboral y le rindan el máximo en la reproducción del orden social vigente (su enseñanza acrítica).
Festejar el día del trabajador es por lo tanto y en principio, asumirse trabajadores, comprender la hermandad de origen y destino con otros trabajadores. Para los docentes, supone además pensar cómo enseñamos en las aulas a los hijos de nuestros hermanos de clase que el orden social vigente es el reino de la injusticia para las mayorías y, por lo tanto, debe ser transformado. Por lo tanto, tenemos como misión ética que enseñar cómo funciona este mundo y cómo podemos cambiarlo. O por lo menos, intentar descubrirlo junto a nuestros alumnos. Liberarnos en la medida que liberamos a otros de la peor de las opresiones: la de la conciencia de clase negada. Cuando descubrimos esto, nuestro trabajo no sólo nos hace libres, sino además felices. Si no es así, es hipócrita pensar en festejar “el trabajo”, cuando sólo sirve para explotarnos y alienarnos.
Un sencillo pero buen comienzo, es dejar de poner en las carteleras “día del trabajo”, poner “1º de mayo día del trabajador” y reflexionar sobre que decimos cuando decimos lo que decimos.



HACER DOCENCIA HASTA EN LAS SENCILLAS TAREAS, DEJAR HUELLAS EN LAS CHARLAS NO PLANIFICADAS, INFORMAR Y FORMAR AL CIUDADANO DESDE LAS AULAS. POSICIONARSE PARA BUSCAR EL CAMBIO EN LAS JÓVENES GENERACIONES AUNQUE NOS QUIERAN ANULAR LAS IDEAS.